
Deidades de la mitología japonesa: Dioses y diosas principales

La mitología japonesa es una amalgama de creencias indígenas y influencias extranjeras. Los dioses y diosas principales están intrínsecamente ligados a la creación, la naturaleza, el honor y la vida cotidiana.
Sus historias a menudo ilustran lecciones sobre virtudes y desafíos humanos.
Dioses del cielo y la naturaleza
Amaterasu Ōmikami
Amaterasu Ōmikami, la majestuosa diosa del sol, desciende de los dioses creadores Izanagi y Izanami. Su linaje imperial la relaciona con los emperadores japoneses, quienes se consideran sus descendientes directos.
Su hermano, Susanoo-no-Mikoto, es a la vez su rival y aliado, dando lugar a una intrincada dinámica cósmica.
Susanoo-no-Mikoto
Hermano de Amaterasu, Susanoo-no-Mikoto, el dios de las tormentas y los océanos, es conocido por su temperamento volátil.
Aunque sus conflictos con Amaterasu desencadenaron eventos importantes, su colaboración en la creación de Japón y su papel en la mitología son esenciales para la armonía cósmica.
Tsukuyomi-no-Mikoto
Tsukuyomi-no-Mikoto, dios de la luna, completa el trío de hermanos celestiales.
Aunque su relación con Amaterasu es menos tumultuosa que la de Susanoo, Tsukuyomi desempeña un papel igualmente vital en la dualidad del día y la noche, tejiendo un tapiz de equilibrio en la naturaleza.
Contenido recomendado:
Dioses del mundo terrenal
Inari Ōkami
Inari Ōkami, dios del arroz y la prosperidad, es a menudo representado con zorros. Estos zorros son considerados sus mensajeros y protectores, estableciendo una conexión mística entre el mundo humano y el divino.
Inari también se asocia con Uka-no-Mitama, diosa de la cosecha.
Ebisu
Ebisu, el dios de la abundancia y la pesca, forma parte del grupo de los "Shichi Fukujin" o "Siete Dioses de la Fortuna".
A pesar de tener una pierna coja, su sonrisa radiante y su apoyo a los pescadores refuerzan su imagen como una figura querida y benevolente.
Daikokuten
Otro de los "Shichi Fukujin", Daikokuten es el dios de la riqueza y el comercio. Su martillo mágico tiene la capacidad de conceder riqueza, y se le suele representar con un saco de arroz que simboliza la abundancia.
Su relación con Ebisu refleja la interconexión entre prosperidad y comercio.
Dioses de la guerra y la protección
Hachiman
Hachiman, dios de la guerra y patrón de los samuráis, fusiona las deidades guerreras históricas con su imagen divina. Se cree que es una amalgama de Emperor Ōjin y el samurái Hachiman Taro, personificando la unión entre la nobleza y la valentía.
Bishamonten
Bishamonten, el dios de la guerra y la protección, forma parte de los "Shichi Fukujin". Aunque su origen es indio, su influencia en Japón es profunda, relacionándose con la justicia y la benevolencia. Se le atribuye la protección de tesoros espirituales y materiales.
Contenido recomendado:
Marishi-ten
La presencia de Marishi-ten, diosa de la luz y la armonía, es crucial para disipar la oscuridad de la vida. A menudo vinculada con la destrucción de obstáculos, su papel en la protección y la superación personal la conecta con figuras guardianas.
Dioses de la creación y la fertilidad
Izanagi e Izanami
Los dioses creadores Izanagi e Izanami son fundamentales en la génesis del Japón. Su unión cósmica y el proceso de creación de las islas y los kami marcaron el comienzo de todo.
Su vínculo matrimonial y la trágica historia de Izanami revelan la complejidad de la vida y la muerte.
Ōkuninushi
Conocido como el "Gran Maestro de la Tierra", Ōkuninushi es un kami relacionado con la medicina y la creación.
Su papel en la mitología, que incluye enfrentar pruebas y superar obstáculos, simboliza la necesidad de sabiduría y resiliencia en la vida humana.
Dioses de la sabiduría y las artes
Benzaiten
Benzaiten, diosa de la sabiduría y las artes, tiene orígenes en la deidad hindú Sarasvati. Su papel como musa de la música, la belleza y la elocuencia, así como su relación con la serpiente, añade una dimensión rica a su imagen divina.
Fukurokuju
Miembro de los "Shichi Fukujin", Fukurokuju personifica la longevidad y la sabiduría. Su origen en la mitología china y su asociación con el taoísmo subrayan su papel como guía hacia una vida plena y enriquecedora.
Jurōjin
El tercer componente de los "Shichi Fukujin", Jurōjin personifica la alegría y la longevidad. A menudo acompañado por un ciervo, que simboliza una vida larga, Jurōjin completa la trinidad de bienestar, felicidad y longevidad.
Contenido recomendado:
Conclusión
Estas deidades de la mitología japonesa son más que meras figuras; son arquetipos que reflejan la complejidad de la vida humana y la interconexión con lo divino.
Sus relaciones de parentesco, sus roles en la creación y protección, así como su influencia en la sabiduría y las artes, moldean la cultura y la espiritualidad del Japón hasta el día de hoy.
Recomendaciones